Un proyecto deportivo para los pacientes en diálisis de Argentina
Rehabilitación y calidad de vida
Todo comenzó con un proyecto de horticultura para enseñar a pacientes a cultivar sus propias frutas y verduras. Al mismo tiempo, aprendieron que la horticultura es buena para el cuerpo y la mente. Hoy, los pacientes de Argentina incluso hacen ejercicios durante el tratamiento de diálisis. Este artículo se trata de un proyecto que literalmente pone las cosas en marcha.
Las buenas ideas hablan por sí mismas, como lo muestra la siguiente historia. Comenzó en el verano de 2004 en Fresenius Medical Care Argentina. La compañía propuso la idea de introducir programas de ejercicios en sus clínicas para pacientes en diálisis. El equipo del departamento de rehabilitación y calidad de vida inmediatamente puso esta idea en práctica. Diseñaron una prueba de campo, la cual se implementó en dos clínicas en cooperación con los equipos locales. Para recopilar toda la información necesaria para avalar la decisión de difundir el concepto en otras clínicas y saber de qué manera hacerlo, el equipo del proyecto reunió información y llevó a cabo una encuesta entre los pacientes.
Una prueba se convierte en un proyecto a nivel nacional.
Al momento en que se finalizó la realización de la prueba, el personal y los pacientes de ambas clínicas ya se habían dado cuenta de que les gustaba tanto que no querían parar. Por el contrario, preguntaban si el programa de capacitación se podía extender. “Así es cómo comenzó el proyecto Fitness on Dialysis (Ejercicios físicos durante la diálisis),” expresa con una sonrisa la directora del equipo del proyecto, Marta Lugo. Ahora están participando muchas clínicas de Fresenius Medical Care en Argentina. Miles de pacientes estiran bandas elásticas, levantan pesas ligeras o montan en bicicleta al ritmo de la música mientras están en diálisis. No se trata solo de que los pacientes se muevan, explica Marta Lugo, licenciada en bioquímica y psicología: “Lo que verdaderamente queremos lograr con nuestro proyecto es que los pacientes participen activamente. Esto los ayudará a recuperar el control de sus vidas y tomar la iniciativa”.
Movernos juntos
No hay dudas en Fresenius Medical Care Argentina de que hay mucho que decir a favor de la combinación de diálisis con ejercicio físico. “Uno puede darse cuenta simplemente por el cambio en el estado de ánimo de los pacientes”, explica Liliana Pinelli, directora médica de la clínica de diálisis de la compañía en Pilar, a 50 kilómetros de Buenos Aires. Aquí, como en otras clínicas, hay movimiento durante la diálisis, literal y figurativamente. Los pacientes ya no se sientan a mirar televisión durante horas, sino que están activos, hacen ejercicios juntos y conversan entre ellos. Se ríen, mueven sus cuerpos, se dan ánimo y hacen bromas con los enfermeros, a veces también nos sumamos nosotros. “La clínica verdaderamente cobra vida” como lo expone Liliana Pinelli. “Debido a que estamos constantemente en movimiento, el tiempo necesario para el tratamiento pasa mucho más rápido y es divertido”, explica Leonardo, de 34 años mientras levanta una pesa ligera.
Estudios publicados también avalan los efectos beneficiosos del ejercicio físico durante la diálisis. Por ejemplo, está comprobado que el deporte incluso aumenta la eficacia de la purificación sanguínea. También hay evidencias de que el ejercicio físico actúa como antidepresivo, ya que los pacientes aumentan el nivel de energía y mejoran el estado físico general, lo que les brinda mayor autonomía y confianza en la vida diaria. “Esta es la razón por la cual fomentamos este programa” afirma Gabriela Cannatelli, directora ejecutiva de Fresenius Medical Care Argentina, “porque congenia perfectamente con la idea básica de un tratamiento que se enfoca en el paciente y sus necesidades”.
Más confianza y motivación
Para llevar esta idea a la práctica no solo se requirió la persuasión del personal y los pacientes, sino también se necesitó un instructor apto, una persona que pudiera mirar más allá de las limitaciones físicas de los pacientes y reconocer el potencial que tienen incluso las personas con enfermedades graves. Ezequiel Correas Espeche fue el hombre indicado para la tarea. Él mismo es un deportista consagrado que se sometió a diálisis en una clínica de Fresenius Medical Care y que recibió un trasplante. Es uno de los instructores con más experiencia que participan en este proyecto. “Al principio, era difícil motivar a los pacientes”, recuerda. “Pero al poco tiempo ya empezaron a notar las mejorías. Todos juntos querían ponerse en movimiento y comenzaron a cuidarse entre sí y a asumir más responsabilidad por sus cuerpos”.
Espíritu de equipo
En este momento, Mariel Sosa está guiando animadamente a los pacientes durante el tratamiento en la clínica de Pilar. Si bien tienen distintos niveles de aptitud física, todos los pacientes hacen los mismos ejercicios. Solo varía la intensidad. “Esto fomenta el espíritu de equipo y hace que la actividad del grupo sea más divertida”, explica Sosa. Describe la rutina de ejercicios como un tipo de fisioterapia.
Además, la aptitud física puede restablecer la vida privada de los pacientes. Por ejemplo, nos cuentan que estuvieron jugando con sus nietos por primera vez en años, o que continuaron haciendo ejercicios en su casa con su familia o amigos.